A todos nos ha pasado que, en algún momento de nuestra vida, nos hemos cruzado con personas que nos han impresionado por su autenticidad, su carisma y su forma de ver la vida: en una palabra, una persona genuina. Este tipo de personas ejerce en nosotros - muchas veces sin pretenderlo expresamente - una especie de "atracción gravitacional" que nos une a ellos de una manera un tanto difícil de comprender y de explicar. Y esa fuerza no sólo nos dirige hacia ellos, sino también - y quizá esto es lo más importante - hacia nosotros mismos, haciendo que nos preguntemos las razones que llevan al otro a ser de esa manera. Sin duda, son múltiples los motivos y las acciones que llevan a una persona a ser genuina, y no es la intención de este humilde servidor ni de este artículo analizarlos todos. Pero me quiero centrar en uno que quizá es la base de muchos otros: la vulnerabilidad. Creo que son estas personas quienes han aceptado totalmente esa realidad de la vida, de la que tanto hui...